Si no tenéis ganas de liaros mucho en la cocina y tenéis unos buenos champiñones esperando en la nevera, ésta es vuestra receta!! Los champiñones son ideales para incluirlos en una dieta de adelgazamiento, ya que contiene pocos hidratos de carbono, poca fibra, mínimas grasas y proteínas escasas (tan solo 2,7 g en una ración de 100 g).
Pero también son muy beneficiosos para la salud. Su verdadera riqueza reside en las vitaminas del grupo B (B2, B3, B1 y ácido fólico), que cubren el 45%, el 42%, el 15% y el 18% de las necesidades diarias recomendadas, aumentando las defensas del organismo.
Abunda en potasio (418 mg en 100 g), con lo cual mejora la retención de líquidos; tiene un buen aporte en fósforo (27%) que favorece la actividad intelectual, así como en hierro, cobre y selenio (18% cada uno).
Por si todo esto fuera poco, es saciante y ayuda a adelgazar.
La receta que os traigo está riquísima y se hace con los ojos cerrados y casi las manos atadas, os explico lo que necesitamos y cómo prepararlos, es una guarnición o picoteo ideal:
Ingredientes:
500g. champiñones pelados y cortados a cuartos
1 cebolla cortada en juliana
2 ajos picados
1 vasito de vino blanco
sal
pimienta
aceite AOVE
Preparación:
- Calentamos un poco de aceite en una sartén y doramos la cebolla
- Cuando tome color añadimos los ajos y los champiñones
- Cuando los champiñones estén ya hechos, con colorcito, añadimos el vino y dejamos evaporar
- Dejamos unos minutos y los servimos con un poquito de perejil