Esta receta es sorprendente, diferente y no va a dejar indiferente a nadie. La salsa de mango no puede ser más sencilla y más rica, y la rúcula…te podrías comer una tonelada de lo buena que está. En definitiva, que es una manera ideal de hacer la carne melosa y sabrosa, vamos!
TRADICIONAL
Ingredientes:
4 pechugas de pollo sin hueso
1 cabeza de ajos
aceite de oliva VE
sal
pimienta
1 mango
50g. aceitunas negras
200g. rúcula
Preparación:
– Poner las pechugas salpimentadas y los ajos sin pelar en una cazuela, cubrir con aceite y poner al fuego superbajo (yo lo puse al 1) durante 1 hora aproximadamente, hasta que estén cocidas. (Depende del tamaño y la potencia del fuego) no dejéis que el aceite llegue a hervir.
– Pelar el mango y triturar con una pizca de agua, reservar.
– Cortar el pollo a tiras y servir con la salsa de mango, y acompañado de la rúcula.
– Con el aceite de confitar el pollo (o parte de él) y las aceitunas, triturar y obtendremos un aceite aromático para aliñar la rúcula. Una auténtica delicia!!
