Un bizcocho que no es nada empalagoso, ya que no lleva nada de azúcar. Es mucho más sano y para mojar en la leche o en chocolate es simplemente perfecto. Se hace muy facilito y la capa de miel por encima le da un toque brillante irresistible, así que vamos con él!
Ingredientes:
2 tazas de harina
1 taza de leche
3 cuch. mantequilla fundida
zumo de 1 limón
1 cuch. nuez moscada
2 huevos
4 cuch. miel
1 sobre de gasificante doble
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Encendemos el horno a 180º
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Mezclamos la leche con el zumo de limón la mantequilla y la miel y batimos
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En otro bol mezclamos la harina, el gasificante y la nuez moscada
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Blanqueamos los huevos batiendo bien, hasta que doblen su volumen (si quieres un bizcocho más dulzón añade azúcar) y los mezclamos con la leche
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Vamos añadiendo el bol de sólidos al de líquidos poco a poco y batiendo cada vez.
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Pasamos a un molde y horneamos 30 minutos. Cuando salga del horno bien calentito, pintamos toda la superfície con miel.