Esta pizza me ha enamorado!! La remolacha va estupenda para ajustar la glándula tiroides entre otras muchas propiedades, y es tan fácil como hacerla puré y añadirla a la masa. Verdad que queda preciosa con ese color? Pues os explico como se hace, que es muy facilita!
TRADICIONAL
Ingredientes:
200g. agua templada
1 sobre de levadura de panadero seca
500g. harina
1,5 cta. sal
2 cta. miel
2 remolachas
1 manojo de espárragos
1 cebolleta
queso rallado
orégano
aceite
Preparación:
– Lavar las remolachas, untar con aceite y cocer en el horno a 180º durante unos 40 minutos, dependiendo del tamaño, hasta que estén blandas
– Enfriar, pelar y triturarlas hasta convertirlas en puré
– Mezclar el agua, la sal y la miel en un bol
– Añadir la harina y la levadura, mezclar y amasar
– Hacer dos bolas con la masa y tapar. Dejar que doblen su tamaño
– Estirar cada bola hasta convertirlas en dos bases de pizza
– Encender el horno a 200º
– Hervir los espárragos unos minutos, cortados a trocitos y escurrir
– Poner el queso rallado sobre la base, luego la cebolleta a rodajas y los espárragos
– Espolvorear orégano y regar con un hilo de aceite
– Hornear unos 20 minutos y servir!