Otra maravilla de receta de Karlos Arguiñano, del libro “A mi manera” están buenísimas y me salieron 66, o sea que preparé un montón de tuppers y al congelador, y ya tengo un salvacenas caserito. El truco para que no exploten es freírlas en aceite bien caliente, hacerlas de pocas en pocas (para no enfriar el aceite) y no dejarlas mucho rato: Si están congeladas unos 4 minutos y sin congelar 2. Vamos a ellas?
TRADICIONAL
Ingredientes:
300g. pechuga de pollo hervida o de restos de carne del cocido
2 huevos duros
1 cebolla
2 ajos
100g. harina
1 litro de leche
sal
nuez moscada
125g. de caldo de pollo
huevo batido y pan rallado (para rebozar)
Preparación:
– Picar los huevos cocidos
– Picar cebolla y ajos y sofreir
– Sazonar, añadir la harina y remover hasta que esté tostada (dorada)
– Añadir la leche poco a poco sin dejar de remover
– Ahora añadimos el caldo, la carne desmenuzada, los huevos picados, sal, nuez moscada y cocinamos 5 ó 6 minutos sin dejar de remover, hasta que espese. (Si no espesa seguir removiendo unos minutos más)
– Pasar la masa a un bol, tapar con papel film y dejarla reposar en la nevera (Esto es para que la masa tome cuerpo y se espese, yo la hice de un día para otro, pero si véis que ya está “trabajable” no hace falta esperar)
– Formar las croquetas, rebozar en huevo y pan rallado y freir en aceite bien caliente, dejándolas luego escurrir el aceite sobre papel absorbente.
…y ya veréis que ricas!