Una pizza casera siempre apetece muchísimo. Recuerdo un restaurante italiano al que iba hace muuuuchos años que ofrecía una pizza de ajo en su menú. Era simplemente con tomate, ajo y un sabor picantito que era una pasada de rico. Así es como yo la recuerdo y así os la explico. Una pizza diferente que está riquísima.
Ingredientes:
500g. harina de fuerza
250g. agua fría
medio cubito de levadura fresca
10g. sal
salsa de tomate
2 ajos
orégano
aceite picante
Preparación:
- Mezclar la levadura con el agua y mezclar
- Añadir la harina poco a poco y removiendo
- Incorporar la sal
- Si la masa queda muy pegajosa añadid más harina hasta que sea una masa manejable
- Cuando ya no se pegue en los bordes, amasamos unos minutos y dejamos que leve el doble de su tamaño
- Estiramos la masa, la cubrimos con el tomate, espolvoreamos orégano, y distribuimos los ajos picados finamente.
- Regamos con un chorrito de aceite picante, y horneamos unos 20/30 minutos a 200º (dependiendo de vuestro horno), cuando esté doradita ya la podemos sacar.
- Si os gusta más picante todavía, podéis añadir otro hilo de aceite picante una vez sacada del horno.