Milhojas de merengue y crema #CookingTheChef #JeanAntoineCarême

Ya sabes que el día 5 de cada mes toca retroceder en el tiempo para conocer a nuestros primeros cocineros famosos y así aprender cómo hemos llegado hasta aquí. Gracias al reto Cooking The Chef, vamos pasito a pasito descubriendo los grandes genios que han dejado su semilla para ser ahora lo que somos y comamos lo que comemos en la actualidad.

Con su visión de arquitecto y pastelero, Carême destaca por recrear en miniaturas comestibles edificios, jardines, esculturas…construye sus postres en varias plantas, hace escenografías, trabajó mucho con el hojaldre, inventó el voul-au-vent y el milhojas. Abrió el camino para el desarrollo de lo que hoy llamamos alta cocina, y al más puro estilo de Vatel, organizaba y supervisaba el progreso íntegro de los banquetes.

Llegó a ser contratado por ministros, emperadores, zares, príncipes, banqueros y hasta por el mismísimo Napoleón.

Abandonado a los 8 años, tuvo una infancia dura, pero a los 13 empezó a trabajar como aprendiz de pastelero, descubriendo así sus verdaderas dos pasiones: la arquitectura y la pastelería.

Aunque teníamos el libro en francés, usaba un lenguaje de su época y me ha costado bastante interpretar las recetas, así que esta vez he hecho una receta inspirada en él, y como no podía ser de otra manera tenía que ser un milhojas. Es laborioso pero nada complicado de preparar y lo mejor…está buenísimo!!

Y si pinchas en este enlace, te llevará al recopilatorio de mis compis, que ya estoy deseando verlo!!

Ingredientes:

2 láminas de hojaldre rectangular

azúcar glass

crema:

4 yemas de huevo

100g. azúcar

50g. maizena

1 cucharada de mantequilla

500g. leche

1 cta. vainilla

merengue:

4 claras de huevo

400g. azúcar

125ml. agua

• Empezaremos haciendo la crema: en un cazo ponemos las yemas junto con el azúcar a temperatura media y vamos removiendo. Añadimos la maizena y removemos con unas varillas para que no queden grumos.
• Incorporamos la leche sin dejar de remover. Añadimos la mantequilla y seguimos moviendo hasta que espese.
• La pasamos a un bol y la dejamos enfriar con un film a contacto con ella, para que no haga costra.
• Ahora haremos el almíbar para el merengue: en un cazo con 300g. de azúcar con los 125 ml. de agua a fuego medio y vamos removiendo hasta que empiece a burbujear. Apagamos el fuego y lo dejamos enfriar.
• Encendemos el horno a 200º y vamos preparando las planchas de hojaldre. Cortamos cada plancha a la mitad, y una de las mitades, la que hará de tapa, la cortamos en las porciones que serviremos (yo la corté en 8 rectángulos). De esta manera nos será mucho más fácil cortar las porciones sin que se nos desmorone la tarta.
• Las colocamos una encima de otra (con un papel del hornear entre cada una de ellas) en una bandeja de hornear. Les ponemos una bandeja encima para que haga de peso y no suba demasiado el hojaldre.
• Horneamos 20 minutos y dejamos que se enfríen. (Tienen que quedar doraditas)
• Vamos ahora a por el merengue: En un bol de cristal batimos las claras hasta que estén semimontadas. Añadimos los 100g. de azúcar que nos quedaba en forma de lluvia y sin dejar de batir.
• Volvemos a batir las claras y añadimos el almíbar ya frío en hilo sin dejar de batir para que no nos bajen. Las acabamos de montar y reservamos el merengue.
• Ahora ponemos la plancha de hojaldre que hará de base y  repartimos la crema sobre ella. Sobre ésta, otra plancha de hojaldre y ahora repartimos el merengue por encima.
• Por último colocamos la tapa, que será la plancha que hemos cortado en porciones rectangulares, y espolvoreamos azúcar glass por encima. La llevamos a la nevera para que se vaya asentando hasta el momento de servir.