Gachas dulces #CookingTheChef

Mi propuesta dulce para acabar el reto de Cooking The Chef aunque también tiene una historia personal, se incluyó en un capítulo del libro de recetas de Ibn Razin Al-Tuyibi (1227-1293), durante la Al-Ándalus (Territorio dominado por el imperio musulmán). Si bien Ibn Razīn al-Tuŷībī escribió muchos libros, solo sobrevive uno, su libro de cocina Fiḍālat al-Jiwān fī Ṭayyibāt al-Ṭaʿām wa-l-Alwān (‘Relieves de las mesas, acerca de las delicias de la comida y los diferentes platos’), que fue escrito en Túnez alrededor del 1260. Este manuscrito es la principal fuente que ha llegado hasta nuestros días para conocer la gastronomía de al-Ándalus, pues el mismo autor explica en la introducción que recopila recetas tradicionales andalusíes con la intención de que no se pierdan y la gente se olvide de ellas.

Pero la receta llegó a mi a través de mi madre. Desde que tengo uso de razón, en casa siempre ha habido comercio de algún tipo, en los bajos de mi casa ha habido un bar, una tienda de comestibles, una zapatería, una de ropa de hogar, ropa infantil…el tener el trabajo en casa permitía a mi madre cuidar también de mis 3 hermanos y de mí, aunque no había descanso para ella. En esas largas tardes de invierno, en los tiempos muertos entre cliente y cliente, mi madre se empeñaba en alimentarnos como fuera. Las gachas siempre fueron la perdición de mi hermano pequeño. No es que fuera más pequeño que yo, pero de los dos hermanos, es el más pequeño. Se podía comer dos y hasta tres platos soperos, con lo cual, si estaba él ese día nos tocaban menos gachas al resto.

Otra receta anti crisis, sencillísima y económica, y que cunde muchísimo. Lo mejor es saborear su cremosidad junto con un crujiente trozo de pan frito y con su delicioso sabor a canela. Mi madre siempre las hacía en invierno y nos las servía muy calientes, aunque he descubierto con el tiempo que frías están deliciosas, y así las podemos hacer todo el año. Eso sí…es imprescindible que el pan esté frito al momento, no tires de picatostes de bolsa si no quieres quitar toda la gracia de unas buenas gachas.

Este es el enlace al recopilatorio de mis compis de reto, imperdible!

 

Ingredientes:

 

100g. harina de trigo

1 litro de leche entera o desnatada

150g. azúcar

pizca de sal

1 rama de canela

canela en polvo

estrellas de anís

la piel de 1 limón

aceite

pan cortado a cuadraditos

 

  • En realidad vamos a cocinar una bechamel dulce, empezamos aromatizando la leche, que la pondremos en un cazo con las estrellas de anís, el palo de canela y la piel de limón. La llevamos a ebullición y la dejamos hervir 4 minutos, vigilando que no se vaya la leche. Apagamos el fuego y dejamos que acabe de infusionar unos minutos más.
  • Retiramos las estrellas de anís, la piel de limón y el palo de canela y reservamos la leche aromatizada.
  • En otro cazo con un poco de aceite, tostamos la harina, removiendo con unas varillas medio minuto. Vamos añadiendo la leche poco a poco sin dejar de remover, hasta espesar. Añadimos el azúcar y la pizca de sal y dejamos enfriar. Si quedan grumos, le podemos pasar el túrmix y quedaran perfectas.
  • Una vez esté fría, la metemos en la nevera 2 horas.
  • Mientras, en una sartén con aceite abundante, freiremos los dados de pan y los reservamos.
  • A la hora de servir, pasamos las gachas a copas o vasos (o plato, como hacía mi hermano) y repartimos los trozos de pan frito y un poco de canela molida.
  • Se pueden servir también calientes, acabadas de hacer, pero la verdad es que las prefiero frías, tipo natillas.

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Concha - Jugando con la cocina

Tienen una pinta estupenda esas gachas, la textura sedosa con el crujiente del pan tiene que estar muy rica. Enhorabuena por la elección. Petons