Aunque difíciles de comer con cubiertos, los pies de cerdo son una más de las delicias que nos ofrece tan entrañable animal. Mejor los comemos sin cubiertos para aprovechar la carne y la gelatina al 100% verdad? Con las ciruelas y los piñones, la verdad es que quedan de escándalo y la salsita nos pide mucho mucho pan. Quieres ver la receta?
Ingredientes:
4 pies de cerdo crudos, cortados por la mitad
2 cebollas
4 tomates
250g. ciruelas secas
60g. piñones
harina
para la picada:
2 ajos pelados y 2 galletas
Para cocer los pies:
1 zanahoria
1 cebolla
2 clavos de olor
1 hoja de laurel
agua fría
- En una olla ponemos los pies de cerdo, 1 cebolla pelada y cortada por la mitad (le pinchamos 2 clavos de olor), 1 hoja de laurel y una zanahoria rallada. Lo cubrimos todo con agua fría y dejamos que hierva durante 1 hora y media.
- Reservamos el agua de la cocción, y enharinamos los pies.
- Los freímos en una cazuela ancha y baja hasta dorar, y los reservamos
- En esa misma cazuela sofreímos la cebolla picada hasta que esté dorada. Incorporamos los tomates a dados y dejamos que se cuezan.
- Añadimos las ciruelas y los piñones y damos unas vueltas
- Incorporamos los pies de cerdo y regamos con un poco de agua de la cocción.
- Lo dejamos cocer todo una media hora, regando de vez en cuando con agua de la cocción.
- Rectificamos de sal y pimienta y añadimos la picada que habremos hecho en el mortero con los dos ingredientes. Dejamos chup chup 10 minutos y ya están listos!!
