Mi plato principal propuesto para el trabajo final de Cooking The Chef, son estas migas. Un plato vinculado tradicionalmente a pueblos nómadas, así como desayuno en un entorno rural o pastoril, y que ahora ha pasado a tapa de tasca y fonda.
En casa era desayuno de domingo. Mi madre se levantaba muy muy temprano, y se ponía manos a la obra. Es un plato que requiere de tiempo y de un buen brazo. Muy económico, y muy versátil, existen muchos tipos de migas y formas muy variadas de prepararlas, pero en casa el único ingrediente que no podía faltar (a parte del pan, por supuesto), eran los ajos. Y es que los ajos dejan todas las migas aromatizadas, y al estar tan cocinados, no se repiten para nada.
Otra cosa que hacía mi madre, que le daba un plus a las migas, y que no he visto hacerlo a nadie más, es dejarlas en el fuego sin remover los últimos 10 ó 15 minutos. Luego le daba la vuelta, (y eso que estamos hablando de una cazuela de tamaño considerable), y quedaba una capa tostada y crujiente por fuera y las migas jugosas por dentro con todos los aromas de los ajos, el tocino, chorizo, pimientos…lo que hubiera ese día.
Las hacía en el fuego de leña, en la chimenea de casa, luego se servía en una cazuela enorme, y toda la familia, armados con cucharas, comíamos de la misma cazuela. Si, ya sé que estarás pensando que vaya cochinada, pero era lo más divertido del mundo! La verdad es que ya nos saltábamos el almuerzo, o como mucho una ensaladita y poca cosa más. Es un plato que cunde muchísimo y no puede ser más económico. Y este es el recopilatorio del trabajo de fin de curso, una pasada!
Ingredientes:
500g. de pan de pueblo con miga (puede ser del que te haya quedado duro)
300ml. agua
1 cta. sal
3 chorizos frescos cortados a rodajas
3 tiras de panceta fresca cortada a tiras
2 pimientos verdes picados
10 ajos (o más) con la piel y un golpe dado con el reverso del cuchillo
100ml. aceite de oliva
- Poner un bol con agua fría y remojar el pan durante 1 hora.
- En una cazuela doramos los chorizos junto con la panceta, los pimientos y los ajos con la piel.
- Cuando esté dorado, apartamos todo menos los ajos.
- Escurrimos el pan muy bien, apretando con las manos, y lo desmenuzamos con las manos, desmigándolo.
- Añadimos el pan desmigado a la cazuela de los ajos, y a fuego fuerte, no dejamos de remover las migas.
- Cuando empiecen a estar doradas y a soltarse (Al principio nos parecerá una masa, pero luego se van soltando las migas), es la hora de añadir los chorizos, pimientos y tocino. Lo acabamos de dorar todo junto, y dejamos los últimos 10 minutos sin remover.
- Las servimos dando la vuelta, para que quede una capa crujiente por fuera y que al clavar la cuchara descubramos unas migas jugosas y aromáticas.
Se me hace la boca agua de pensar en esas sabrosas migas!!! Entiendo perfectamente el cariño que tienes de ese recuerdo, en mi casa (mi padre se encargaba) también eran memorables os desayunos de domingo, habían huevos fritos, torrijas, croisants y nata de la pastelería recién montada. Que bueno tener esas vivencias verdad? En tu caso imagino el olorcillo de esa delicia y no podían apetecer más recién despertado!!! Hasta pronto guapa! Besos
Hirma, no sabes como me has llevado con las migas y con las gachas al recuerdo de mi abuela materna. Una manchega que hacía esos platos de diez. Platazos de hoy y de siempre, de los que dejan poso en el alma.
¡Enhorabuena! y ha sido un placer coincidir contigo en este y otros retos.
Bss
Elena
Siii Concha….una pena no poder revivirlo, pero una suertaza poderlo recodar!!
mil besos!
Igualmente te digo Elena, muchísimas gracias, un besazo enorme!!
Que delicia de migas caseras de mama…las mejores sin lugar a dudas, una estupenda receta!
Hirma..te escribo nuevamente aquí porque en las gachas y la pannacota no se puede escribir, ambas recetas me han parecido deliciosas, en recuerdos y sabores, un menú final estupendo!
Gracias preciosa!